martes, 15 de diciembre de 2009
Hay momentos en la vida en que una sola decisión en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides querer a alguien o no quererlo, cuando decides tirar para delante, cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la línea, esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lado oscuro o llenarlo de luz, te llevará a algún lugar, pero siempre será un lugar del cual no podrás volver atras.
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Toda la razón. Podes hacer algo mínimo, algo boludo y te influye en muchas cosas.
ResponderEliminarMe ENCANTAN tus ojos, que hija de puta! x)
Te sigo linda, re lindo el blog.